
-Mercutio, ¿porque no hablas sobre el amor? ¿No es acaso el tema en el que se han inspirado tantos grandes artistas?
-Lo es, en efecto. Pero dime, ¿acaso no sería un hipócrita si escribiera sobre el amor cuando nunca he vivido un romance? No sería más que el anhelo lo que hablaría por mi, sin experiencia, sin sentido, sería como un preso hablando de libertad.
-Quizá deberías tratar entonces sobre el desamor.
-Espero que tu creencia en mi no te haga confundir términos. No estoy capacitado para hablar de amor, pero sería todavía más indigno si hablara de desamor. Hablar de un dolor que nunca me ha sido causado, sería imposible escribir las palabras adecuadas sobre una pasión que nunca he sentido. Con ellas solo conseguiría ofender a todos aquellos que han respirado a través de otro, que han conocido el cuerpo ajeno por encima del propio.
_________________________________________________
Una vez alguien me preguntó si en el hipotético caso de llegar a publicar algo me gustaría hacerlo como escritora para quinceañeros. Mi respuesta fue un claro NO y esto es lo que me ha llevado a conocer y querer a Mercutio así como también a pensar como él.