La elegancia del erizo

Después de vivir durante semanas en el número 7 de la calle Grenelle la salida al mundo real es un poco diferente. Después de reflexionar sobre el mismo sentido de nuestra vida yo también prefiero buscar los siempres en los jamás.

Un libro que te deja con una sonrisa y al mismo tiempo tristeza ha conseguido mucho, y este conmigo lo ha hecho.

Ahora solo queda ir al cine a ver la adaptación de un libro que en principio no veo posible que sea una película. De un libro que te enseña algo que ya sabemos pero que tendemos a olvidar. Lo que importan son las pequeñas cosas. (si ya lo decían mis Blink... All the small things)

Y de paso quejarme del titulo de la película... El erizo. El erizo no te dice nada... no es como el título original. La elegancia del erizo es un título precioso, un título que no revela nada de lo que trata el argumento pero que aún y asi tienes la necesidad de leerlo porque de un título como ese solo puede salir algo magnífico.

El problema está en que los hijos se creen lo que dicen los adultos y, una vez adultos a su vez, se vengan engañando a sus propios hijos.

La Señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza,pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes.